"La pistola con la que dispararon al chiquito es mía", dijo el hombre que se acercó hasta la comisaría de Yerba Buena. Esa declaración fue la que les permitió a los policías vincular la investigación que llevaba adelante el comisario Carlos Carrillo, por orden de la fiscala Mariana Rivadeneira, con la pesquisa que realizaba el jefe de Robos y Hurtos, Miguel Luna. Así llegaron al "Gordo Kirroña", que integraría con Sergio Villafañe y Nicolás "El Boyerito" Ibiris una banda que asaltaba por la zona suroeste de esta ciudad y por el sur de Yerba Buena.
Ayer el fiscal Guillermo Herrera, que interviene en la causa por el robo de la pistola Astra calibre 45 con la que hirieron a Maximiliano Maldonado, el niño de ocho años que está internado en el hospital de Niños, solicitó la detención del "Gordo Kirroña". Además, vinculó a los medio hermanos Villafañe e Ibiris en ese hecho.
"El Boyerito", que sería el autor del disparo, fue trasladado ayer a la mañana a la cárcel de Villa Urquiza. El mismo destino tendrá Villafañe la semana que viene. Están acusados por el asalto a una pareja, por las lesiones graves de Maxi, por amenaza de muerte y por el robo de la moto que usaban el día del ataque de La Rinconada.
Para la Justicia, el ataque ya está esclarecido. El jueves a la mañana los padres del pequeño declararon ante Rivadeneira y contaron cómo sucedió el hecho. Una fuente judicial indicó que sólo restarían sumar otros testimonios, y que no pasará mucho tiempo para que se solicite la elevación a juicio.
Ayer el fiscal Guillermo Herrera, que interviene en la causa por el robo de la pistola Astra calibre 45 con la que hirieron a Maximiliano Maldonado, el niño de ocho años que está internado en el hospital de Niños, solicitó la detención del "Gordo Kirroña". Además, vinculó a los medio hermanos Villafañe e Ibiris en ese hecho.
"El Boyerito", que sería el autor del disparo, fue trasladado ayer a la mañana a la cárcel de Villa Urquiza. El mismo destino tendrá Villafañe la semana que viene. Están acusados por el asalto a una pareja, por las lesiones graves de Maxi, por amenaza de muerte y por el robo de la moto que usaban el día del ataque de La Rinconada.
Para la Justicia, el ataque ya está esclarecido. El jueves a la mañana los padres del pequeño declararon ante Rivadeneira y contaron cómo sucedió el hecho. Una fuente judicial indicó que sólo restarían sumar otros testimonios, y que no pasará mucho tiempo para que se solicite la elevación a juicio.